lunes, 28 de abril de 2014

Poemas surrealistas (I)

ESPINAS CUANDO NIEVA

Suéñame suéñame aprisa estrella de tierra
cultivada por mis párpados cógeme por mis asas de sombra
alócame de alas de mármol ardiendo estrella estrella entre mis cenizas

Poder poder al final hallar bajo mi sonrisa la estatua
de una tarde de sol los gestos a flor de agua
los ojos a flor de invierno

Tú que en la alcoba del viento estás velando
la inocencia de depender de la hermosura volandera
que se traiciona en el ardor con que las hojas se vuelve hacia el pecho más débil

Tú que asumes luz y abismo al borde de esta carne
que cae hasta mis pies como una viveza herida

Tú que en selvas de error andas perdida

Supón que en mi silencio vive una oscura rosa sin salida y sin lucha

Juan Larrea

jueves, 24 de abril de 2014

El surrealismo en la literatura española

España es posiblemente el país europeo en el que la repercusión del surrealismo sobre la literatura fue mayor. En nuestro país fue conocido tempranamente: a la traducción del Manifiesto en 1925 hay que añadir las visitas de André Breton a Barcelona (1922) y la de Louis Aragon a la Residencia de Estudiantes de Madrid (1925), donde vivían Luis Buñuel, Federico García Lorca, Salvador Dalí, etc. No obstante, la difusión surrealismo en España debe mucho al poeta Juan Larrea.

Juan Larrea
Juan Larrea (Bilbao, 1895 - Córdoba, Argentina, 1980), se inicia en el ultraísmo y el creacionismo, pero ya en 1924 conoce a los surrelistas en París, donde residirá desde 1926. Escribe entonces en francés, pero sus versos son traducidos en España por Gerardo Diego. Son versos que responden al surrealismo más puro y que revelan una notable capacidad creadora.

A Larrea debe atribuirse, según Luis Cernuda, la orientación surrealista de varios poetas de la Generación del 27. Para otros es fundamental la influencia de Dalí o de Buñuel. Lo cierto es que casi todos los componentes del grupo, en cierto momento de su evolución, quedaron fuertemente marcados por el surrealismo. A su influjo, como ya es sabido, se deben dos libros tan fundamentales como Sobre los ángeles de Rafael Alberti o Poeta en Nueva York de Lorca, así como buena parte de la obra de Vicente Aleixandre. El mismo Cernuda llego a decir que el surrealismo francés «obtiene con Aleixandre en España lo que no tuvo en su tierra de origen: un gran poeta».

Ante tales logros, debe señalarse, sin embargo, que, en general, el surrealismo español no es «ortodoxo»: nuestros poetas no llegaron a los extremos de la pura creación inconsciente, ni practicaron la escritura automática. En sus poemas puede percibirse siempre (por difícil que sea) una intencionada idea creadora como hilo conductor de las mayores audacias. Lo que sí hubo es una liberación de la imagen, desatada de bases lógicas, y con ello un enriquecimiento prodigioso del lenguaje poético.

sábado, 19 de abril de 2014

El 'Manifiesto del surrealismo'


El primer Manifiesto del surrealismo, de 1924, jalona el nacimiento histórico del movimiento. Esta declaración de derecho y deberes del poeta André Breton es hoy universalmente conocida y son muchos los que se saben de memoria las frases que ondean al viento de la tempestad como tantas otras banderas negras: «El hombre, ese soñador definitivo...»; «Querida imaginación: lo que amo sobre todo en ti es que tú no perdonas»; «La sola palabra libertad es lo único que aún me exalta».

Estas frases irrumpían en un mundo que la guerra había minado moral e intelectualmente. Desde el romanticismo y algunos destellos del simbolismo no se había oído un llamamiento apremiante formulado de modo tan perentorio. Su efecto tuvo fuerte repercusión y sus ondas propagaron el mensaje hasta nuestros días.

Breton dio en el manifiesto la siguiente definición del surrealismo: «Automatismo psíquico puro por el cual nos proponemos expresar, sea por escrito, verbalmente o de cualquier otra forma, el funcionamiento real del pensamiento. Dictado del pensamiento, en ausencia de todo control ejercido por la razón, fuera de toda preocupación estética o moral». A lo que seguía un comentario filosófico: «El surrealismo descansa en la creencia de una realidad superior de ciertas formas de asociación no tenidas en cuenta hasta hoy, de la omnipotencia del sueño, del proceso desinteresado del pensamiento. Tiende a arrasar definitivamente todos los mecanismos psíquicos restantes y a sustituirlos en la resolución de los principales problemas de la vida».

martes, 15 de abril de 2014

Introducción a Roberto Matta (1911-2002)

Invasión de la noche (1941)
Roberto Sebastián Antonio Matta Echaurren (Santiago de Chile, 11 de noviembre de 1911 - Civitavecchia, 23 de noviembre de 2002) estudió arquitectura, montando un negocio de decoración en su Santiago natal que abandonará para viajar por el Viejo continente. En 1934 entra en el taller de Le Corbusier y en 1937 conoce al inglés Gordon Onslow Ford, con quien decide conjuntamente hacerse pintor.

Matta conoce en París a Dalí, Magritte o Breton, y más adelante traba amistad con Piccasso y Duchamp. Precisamente fue Breton quien estimuló al artista chileno, valorando su trabajo e introduciéndolo en el círculo de los miembros principales del movimiento surrealista parisino. En 1938 realiza sus primeras grandes telas y la seria de las Morfologías psicológicasEn los inicios de su labor artística, sus obras reflejaron sus preocupaciones metafísicas y la importancia de las creaciones religiosas. Elementos como el humor, el erotismo, la reflexión, el pensamiento estuvieron presentes en estos momentos.

Allende de la muerte a la vida (1973)
En 1939, acompañado de su amigo Ford, se instala en Estados Unidos, donde establece contacto con los pintores americanos y los surrealistas exiliados. Matta participa entonces en las principales exposiciones del movimiento y, en sus pinturas, los personajes se hacen más demacrados. Su estilo se acerca al de Wilfredo Lam y su pintura se va haciendo cada vez más comprometida: caricaturiza a los hombres transformándolos en monstruos filiformes, criticando los vicios de la sociedad. Sus pinturas se convierten en un revoltijo de signos gráficos que se mezclan, se entrelazan, crean una atmósfera muy lírica.

Tras volver a Europa en 1949, Matta permanece en Italia y Francia, siendo poco después excluido del grupo surrealista. En las décadas siguientes está muy vinculado al socialismo, apoyando la revolución cubana, el Mayo del 68 francés y la victoria electoral de Salvador Allende. Recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1992.

viernes, 11 de abril de 2014

Introducción a Marc Chagall (1887-1985)

Marc Chagall (Vítebsk, 7 de julio de 1887 - Saint-Paul de Vence, 28 de marzo de 1985) fue el mayor de nueve hermanos. En 1907 se traslada a San Petersburgo, donde pasa a formar parte de la  escuela de la Sociedad de Patrocinadores del Arte bajo la tutoría de Nikolái Roerich, ilustre artista ruso. A lo largo de su carrera llegará a realizar más de 7000 lienzos, algunos de los cuales se encuentran en las galerías más importantes del mundo, y una treintena de obras literarias.

El violinista verde (1924-5)
Entre 1909 y 1911 estudió en la escuela de Elizaveta Zvántseva bajo la tutoría de Léon Bakst. Así, poco a poco, fue dándose a conocer como artista, lo que le llevó a abandonar Rusia y trasladarse a París, donde se unió a un grupo de artistas del barrio de Montparnasse. En 1914 vuelve a su ciudad natal para casarse con su prometida, con la cual tendrá una hija llamada Ida. Durante la Primera Guerra Mundial permanecerá en Vítebsk.

Con el estallido de la Revolución Rusa, Chagall participa de forma activa, siendo nombrado tras el triunfo de esta comisario de arte de Vítebsk, donde formará una escuela de arte. En 1920 se mudará a Moscú y en 1923 nuevamente a París. Con el estallido de la Segunda Guerra Mundial tendrá que huir de la capital francesa a causa de la deportación de judíos a campos de exterminio. Abandona el país con ayuda de un amigo, estableciéndose en Estados Unidos en 1941.


El profeta Jeremías (1968)
Además de cuadros, pintó el techo de la Ópera Garnier de París y realizó vidrieras para numerosas catedrales e iglesias. En 1977 fue condecorado con la orden de Legión de Honor de Francia. A su muerte, a los noventa y siete años, será enterrado junto a su mujer en Saint-Paul de Vence, cerca de Niza.

Marc Chagall, será conocido como uno de los artistas más importantes del surrealismo, siendo sus obras una mezcla de las costumbres de vida en Bielorrusia y temas bíblicos con los movimientos más vanguardistas del momento. Muy influenciado por la escuela de París, sus obras reflejan también aspectos de su niñez, la felicidad de la vida y el amor. Su pintura tiene con una gran carga cromática de colores muy vivos.