miércoles, 26 de febrero de 2014

Introducción a Paul Delvaux (1897-1994)

Paul Delvaux (Antheit, 23 de septiembre de 1897 - Veurne, 20 de julio de 1994) es el otro gran surrealista clásico belga, aparte de René Magritte. Después de sus inicios como expresionista influido por Permeke, Delvaux, al igual que Magritte, tuvo un encuentro con la pintura de de Chirico que resultaría decisivo.
Venus dormida (1943)

El viaducto (1963)
El joven Delvaux recibió clases de música, griego y latín, siendo muy influido intelectualmente por las novelas de Julio Verne y la poesía épica de Homero. Elementos de estas lecturas pueden rastrearse en toda su obra, comenzado por sus primeros dibujos con escenas mitológicas. Estudió en la Real Academia de Bellas Artes de Bruselas, aunque comenzó en el departamento de arquitectura aporque sus padres no aprobaban su deseo de ser pintor.

A diferencia de Magritte, Delvaux se basaba poderosamente en imágenes de la mente subconsciente, sobre todo de naturaleza erótica. Sus reflexivos y pálidos desnudos deambulan con mirada vacía, a veces observados por voyeurs vivos o muertos, a través de paisajes ciudadanos fríos, iluminados por la luna e imaginarios, en un estilo neoclásico, atravesados en ocasiones por una máquina de vapor a la manera de de Chirico. El aire parece paralizado en el silencio de este reino imaginario, en que la sexualidad y la muerte, la vida fantasmagórica y la petrificación de las figuras de cera, la comunidad y la soledad, la pesadilla y el tedio coexisten.

Tanto su obra pictórica tardía como los grabados que realizó al final de su vida continuaron en la misma línea con la que había comenzada su trabajo en los años treinta; se suele destacar la unidad de su estilo. En 1982 se abrió al público el Musée Paul Delvaux en Saint-Idesbald. A causa de la pérdida progresiva de la vista, Delvaux dejó de pintar desde 1986, y su última exposición en vida se hizo en París en 1992.